"Contadme, ¿En qué habéis pensado? ¿Qué tipo de boda queréis?"
Es inevitable. En algún momento, durante la primera reunión, asalto a los novios con estas preguntas. A pesar de la proliferación de blogs y artículos sobre decoración y etiqueta para bodas, o tal vez por su culpa, compruebo que al responder las parejas confunden habitualmente las palabras que usan para describir el tipo de boda que quieren. Es común que se refieran a un estilo o temática con el nombre de otra, y casualmente, la palabra que más sale a relucir, cuando se trata de darle un mal uso, es Vintage. Tiene su explicación. Al haber sido una de las tendencias estrella en los últimos años es con diferencia la mas conocida, pero no basta con colocar un par de juguetes antiguos en el sitting plan para decir que una boda es de temática vintage.
Una auténtica boda vintage tendrá en cuenta colores, materiales y elementos decorativos de cierta época, concretamente del periodo que se extiende entre los años 20 y los años 50 ¡Y no de cualquier lugar! Tomamos como referencia Inglaterra, país donde nació el propio término y que popularizó las Tea Partys o fiestas de jardín: fuente de inspiración cuando se trata de ambientar las bodas de este tipo celebradas en exterior.
Así es una boda Vintage
Para definir los tonos de la boda se buscará una paleta de color empolvada o pastel.
Imagen: Fresh Ivey Photography
Imagen: Collin Cowie Weddings
Imagen: Elisabeth Heier Photography
Imagen: AllureBridals.com
Gasas y encajes serán los tejidos que se usen para mantelería, traseras de altar, banderines de fiesta o cualquier otro adorno confeccionado en tela.
Diseño de Bella Zu Styling
Imagen via ProyectWedding.com
Imagen vía Brides.com
Los materiales utilizados para crear ambiente vintage, junto a los imprescindibles oro y plata, son el cristal, las perlas y la cerámica de motivos florales o tonos pastel.
Imagen: Tucson Wedding Photographer
Imagen: Claudia MacDade Photography.
Imagen vía Wedding ideas magazine
En la papelería, abundan los tonos sepia, los adornos de encaje y las referencias a elementos antiguos (globos aerostáticos, sellos postales,...). Si se busca algo único y personal, las técnicas de scrapbooking son el aliado perfecto para crear un estilo propio acorde con la pareja.
Imagen vía Pinterest
Imagen vía Etsy.com
Imagen vía Pinterest
La decoración floral juega un papel muy importante, ya que el vintage tiende al exceso. Eso si, no cualquier variedad es apropiada. Rosas, hortensias y rosas inglesas son la mejor opción.
Imagen: Miss Gen
Imagen: In Love Photography
Imagen: Kim Le Photography
Imagen: Claudia McDade Photography
Los elementos que se usan para completar la decoración son objetos de la época, combinando los más elegantes y recargados (lamparas de araña, marcos enjoyados, espejos y candelabros en oro y plata) con otros más sencillos y de uso habitual (maletas, bicicletas antiguas, viejos recipientes de cocina o juguetes infantiles, entre otros).
Imagen: Lou Lou Loves - Vintage Hire
Imagen vía Wedding Chicks
Imagen: Paperlyly Photography
La clave no está en almacenar o mezclar elementos sin más, sino en imitar espacios concretos: salones de té, rincones de lectura o tocadores de belleza, por ejemplo.
Imagen vía Nostalgia Resources
Imagen: Annie McElwain Photography
¿Y los novios? Las tendencias de otra época deben verse reflejadas en sus trajes y complementos. La moda de los años 20 es la más imitada en este tipo de bodas.
Diseño: Emmy London
Imagen vía Pinterest
Diseño: Emmy London
Imágenes: Grace Photography
Como siempre aprovecho para recordar, es importantísimo que todos los elementos de una boda vayan coordinados y transmitan un mismo mensaje. Nada puede quedar al azar. Los detalles que se entreguen o cualquier rincón decorativo que los novios quieran añadir, deberá tener en cuenta el estilo elegido y ser consecuente con él.
Detalle de Photocall. Imagen: Robert Morris Photography
Candybar. Imagen vía Wedding Chicks
El estilo vintage crea un ambiente muy romántico y delicado.
¿Será este vuestro estilo?