¿Qué es un Wedding Planner y para qué lo necesito?
Si te haces esta pregunta es un buen momento para leer este artículo.
Organizar una boda no es una tarea sencilla. El proceso desde que anuncias tu compromiso hasta que llega el gran día puede parecerse más a una carrera de obstáculos que al camino de rosas con el que has soñado.
Pongámonos en situación: sois una pareja moderna que ya tiene mil ideas anotadas porque las bodas de Instagram os han robado el corazón. Queréis que vuestra celebración sea única, como vosotros, pero lo que os ofrecen la mayoría de los salones de boda es un servicio estándar sin posibilidad de personalización, o en el mejor de los casos os darán permiso para que vosotros os hagáis cargo de los extras. Tenéis por delante meses de búsqueda, comparación de proveedores, dudas, nervios, decisiones... y los días pasan. Llegados a este punto, quizá queráis saber lo que un organizador de bodas profesional podría aportar en vuestro favor:
1. EXPERIENCIA. Piensa en tu trabajo. Sea cual sea. Seguramente hay tareas que al principio hacías de una forma y con el tiempo has ido perfeccionando hasta lograr una mayor eficiencia, porque la experiencia te ha permitido corregir errores, prevenir problemas y adelantar necesidades futuras. Exactamente eso es lo que un Wedding Planner hará con vuestra boda. Si acudes a un profesional cuando quieres un resultado impecable, ¿por qué no hacer lo mismo con el día más importante?
2. TIEMPO. Visitas, reuniones, horas y desplazamientos son necesarios durante la planificación. Suele resultar complicado conciliar la organización de la boda con vuestros horarios de trabajo y las obligaciones diarias. A medio plazo el estrés hace de las suyas y la boda acaba siendo un foco de ansiedad en la pareja. No os desgastéis en los preparativos. Dejad que un WP ponga su tiempo en todas las tareas para que vosotros podáis emplear esos meses previos en disfrutar de vuestros amigos y familiares, hacer escapaditas románticas y pasar tiempo juntos sin que la boda acapare toda la conversación.
3. AHORRO. Contratar ayuda puede parecer un gasto innecesario de antemano, pero si te pones a pensar en todo el dinero que vas a invertir en un sólo día, ¿no prefieres asegurar que esa cantidad esté bien empleada? Un buen WP os ayudará a ser realistas con las posibilidades de vuestro presupuesto y se encargará de rentabilizarlo al máximo. Su experiencia le permite conocer y sortear esos agujeros por los que puede colarse un gasto inesperado y siempre encontrará proveedores que se adapten a los cálculos que hayáis previsto para cada partida.
4. PROFESIONALIDAD. No basta con estar a la última en tendencias, hay que saber hacerlas realidad, y para eso es necesario conocer a fondo el sector nupcial. Fotógrafos, floristas, reposteros, estilistas… Rodearse de profesionales de confianza es una parte indispensable del trabajo del WP. Un buen organizador conoce a los mejores proveedores de la zona, pero no tiene acuerdos cerrados con ninguno para que los novios tengan libertad de elección. Eso sí, la calidad estará garantizada.
5. COMODIDAD. Es un hecho. Si queréis decorar espacios o hacer algo especial en vuestra boda sin contar con la ayuda de un profesional, estaréis condenando a amigos y familiares a desplazarse para echaros una mano horas antes de la ceremonia (en el mejor de los casos). En el peor, seréis vosotros mismos quienes tengáis que haceros cargo y, sinceramente, ¿no preferís tener tiempo para disfrutar de los preparativos personales ese día?
6. TRANQUILIDAD. Olvídate de las noches en vela y los nervios de última hora. Cuando contratas a un WP contratas un seguro de confianza. Al llegar el gran día solo tendrás que dejarte llevar y vivir la experiencia junto a los tuyos, porque tu organizador estará a tu lado en todo momento, dándote seguridad y ocupándose de coordinarlo todo hasta que el programa se cumpla punto por punto.
Y ahora que lo sabes todo, ¿qué dudas te quedan? ¡Cuéntamelas!